ROSÉ DE VALICOURT BRUT RESERVA, un cava rosado diferente a los demás
Un rara avis entre los cavas rosados al ser un varietal de garnacha tinta, cultivada en el corazón del Penedés. En CONDE DE VALICOURT, la más pequeña de las cavas pequeñas, nos gustan las ediciones limitadas: elaboramos tan sólo 2.000 botellas anuales del ROSÉ DE VALICOURT brut reserva. No es de extrañar que la lista de espera sea cada vez mayor…
Los rosados en la D.O. CAVA pueden elaborarse con las variedades de uva tinta trepat, pinot noir, monastrell y/o garnacha tinta, además de las variedades de uva blanca autorizadas. El nuestro reúne la expresión de las mejores garnachas. Cuando lo degustes por primera vez, olvídate de todos los rosados que hayas probado: te sorprenderá y, probablemente, te seducirá.
Si la inmensa mayoría de uvas tintas tienen la pulpa blanca, ¿te has preguntado alguna vez de dónde obtienen el color los cavas rosados? El nuestro, de la forma más sencilla y natural: cuando tenemos el mosto de garnacha tinta fermentando en el depósito, lo dejamos en contacto con las pieles de la uva. El tiempo que éstas estén con el mosto definirá la intensidad de color del cava. Siempre es un período corto pero, en nuestro caso, lo prolongamos un poco más para que su potente color sea fiel reflejo del vigor de la garnacha con la que lo elaboramos, a diferencia de los rosados actuales en los que se busca un color muy pálido, rozando el rosa cebolla.
Y no te extrañe si te decimos que el ROSÉ DE VALICOURT se desnuda cada año. Así es: todos los vinos tintos y vinos y cavas rosados se ‘desnudan’ (pierden) una capa de intensidad de color cada año que pasan dentro de la botella. Nuestro cava rosado lo embotellamos con un potente color frambuesa porque estará durante, como mínimo, 18 meses haciendo crianza hasta convertirse en un Cava Reserva de Guarda Superior y, en ese tiempo, perderá una capa y media de intensidad de color y, durante el año que durará la venta de esa añada, perderá otra capa de intensidad. El color del cava rosado es extremadamente delicado ya que son más sensibles a la oxidación.
El ROSÉ DE VALICOURT lo elaboramos brut: para compensar la astringencia propia de la garnacha, después del degüelle le añadimos 4 gramos de azúcar por litro, que lo convertirán en un cava sedoso y equilibrado. Su larga crianza se refleja en los finos rosarios de burbujas y en la constancia de la corona de espuma, no solo en copa sino, sorprendentemente, también en la botella. En nariz, aromas de fruta roja ácida, cerezas, guindas, frambuesas y notas de pan tostado muy ligadas al excelente trabajo de las levaduras. En boca, potente, voluptuoso, fresco y goloso. Un cava rosado, honesto, atrevido, sensual y algo pícaro. Ideal para aperitivos, cócteles en un atardecer, arroces, mariscos, pescados, asados y plancha de carnes rojas.